«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.» – Lamentaciones 3:22-23
En medio del dolor y la incertidumbre, a veces olvidamos que Dios sigue obrando a nuestro favor. Lamentaciones 3:22-23 nos recuerda que, aunque enfrentemos dificultades, las misericordias del Señor no tienen fin y se renuevan cada mañana.
Es fácil dar por sentado los pequeños milagros de cada día: el aire que respiramos, la comida en nuestra mesa, la salud, el amor de nuestros seres queridos. Pero cada una de estas bendiciones es una manifestación de Su amor constante.
El profeta Jeremías escribió estas palabras en un contexto de profunda angustia, pero aún en medio de la adversidad, pudo reconocer la fidelidad de Dios. De la misma manera, podemos confiar en que, aunque haya momentos de prueba, Dios no permite que sus hijos sufran aflicciones sin propósito y nunca deja de amarnos.
Hoy es un buen día para agradecer. ¿Cuáles son esas misericordias que has recibido hoy? Reconocerlas nos ayuda a fortalecer nuestra fe y recordar que Su fidelidad es más grande que cualquier dificultad.
💛 ¡Descansa en Su amor y confía en Sus promesas!
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